El salmorejo cordobés es uno de los platos típicos de Andalucía, es famoso por su sabor fresco y su textura cremosa. Esta sopa fría, ideal para cuando aprieta el calor se elabora con tomates maduros, pan, ajo y un buen aceite de oliva virgen extra.
Originario de Córdoba, el salmorejo se ha hecho famoso alrededor del mundo por su simplicidad y exquisitez. Además, se sirve tradicionalmente con huevo duro y jamón serrano, lo que añade un toque de proteínas y un contraste de texturas irresistible.
Se nos está haciendo la boca agua ¿Vamos a la cocina?
Ingredientes para el salmorejo casero:
- 1 kg de tomates maduros
- 200 g de pan blanco del día anterior
- 2-3 dientes de ajo, según tu gusto
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de vinagre (opcional)
- Sal al gusto
- Huevo duro (para acompañar)
- Jamón serrano (para acompañar)
Instrucciones para hacer salmorejo casero:
1.- Lava bien los tomates y córtalos en cuartos.
2.- Corta el pan en trozos pequeños.
3.- Pela los dientes de ajo y quítales el germen (la parte central) para que el sabor sea más suave.
4.- Coloca los tomates en una batidora o procesador de alimentos y tritúralos hasta obtener un puré.
5.- Añade los trozos de pan al puré de tomate y deja que se empapen bien durante unos minutos.
6.-Incorpora el ajo pelado y una pizca de sal al puré. Tritura todo nuevamente hasta que el pan esté bien integrado y la mezcla sea homogénea.
7.- Con la batidora en marcha, ve añadiendo el aceite de oliva en un hilo fino para emulsionar la mezcla. Esto dará al salmorejo una textura cremosa y suave.
8.- Rectifica la sal si es necesario, también puedes añadir el vinagre en este paso y mezclar bien.
Deja enfriar el salmorejo en el refrigerador durante al menos una hora antes de servir para que los los sabores se integren perfectamente y esté bien fresquito.
Sirve el salmorejo en platos hondos o cuencos.
Decora con huevo duro picado y jamón serrano en trozos pequeños.
¡Que aproveche!